También
se puede evitar haciendo revisiones de fábricas y empresas que trabajen con material radioactivo
revisando que no haya fugas en tuberías y drenajes para evitar una gran fuga de
intensa magnitud y que pueden provocar un accidente nuclear
Las sustancias radiactivas que
no están adecuadamente contenidas en recipientes estancos (es decir,
confinadas) pueden esparcirse, produciendo la contaminación de superficies,
objetos o personas. Esto sucede cuando sustancias radiactivas gaseosas, en
forma de polvos o disueltas en agua, arrastradas por el aire o por salpicaduras
llegan al medio ambiente.
Cuando
estas sustancias radiactivas se depositan en la piel de una persona hablamos de
contaminación radiactiva externa. En estos casos, la persona sufre la irradiación de su cuerpo
debido a este depósito radiactivo. Normalmente esto no acarrea un daño
apreciable, pero sí se corre el riesgo de que estas sustancias sean
incorporadas al organismo, ya sea a través de heridas en la piel, por ingestión
o por inhalación. Si esto sucede, se produce una contaminación radiactiva
interna, que ocasiona efectos más apreciables y en general muy difíciles de
eliminar.
¿Cómo
hacer para remover la contaminación externa? Deben tomarse siempre las máximas
precauciones para mantener la integridad de la piel y así evitar la
incorporación del contaminante. Se recurre a lavados con agua tibia y jabón,
frotando de ser necesario con una esponja suave. De persistir la contaminación
se pueden aplicar agentes químicos especiales aplicados por especialistas en la
materia.
La
eliminación de la contaminación interna se produce por decaimiento radiactivo del
contaminante y por las vías metabólicas normales. En ciertas circunstancias,
siempre bajo supervisión médica, se pueden utilizar medicamentos para acelerar
o incrementar la eliminación.
La
descontaminación de objetos y superficies es un procedimiento ampliamente
difundido y sencillo de realizar. Existen dos maneras de descontaminar un
equipo.
* Sin
deterioro de la superficie (cuando la contaminación es removible)
*Con remoción de la superficie (cuando la contaminación se ha fijado)
*Con remoción de la superficie (cuando la contaminación se ha fijado)
Como
regla general, se utilizan sustancias o métodos menos agresivos en primera
instancia, aplicándose posteriormente, de persistir la contaminación, los más
agresivos. Siempre se trata de evaluar si descontaminar resulta más conveniente
que reemplazar el componente, ya que puede haber situaciones en que la
descontaminación requiere procedimientos complicados y costosos.
Como
procedimiento de descontaminación por vía húmeda se hace un primer lavado con
detergente y uso de compresas. Estas compresas, y en general todos los insumos
que se utilizan en los procedimientos de descontaminación, son posteriormente
considerados como residuos radiactivos. En caso que la contaminación persista
se usarán sustancias descontaminantes adecuadas, tales como las formadas
por iones complejos que
eviten la nueva deposición del contaminante.
Posteriormente
se pueden aplicar los siguientes métodos:
* Abrasivos
* Remoción de la superficie contaminada
*Pintado de la superficie contaminada en lo posible de distinto color que la original
*Confinar el equipo bajo blindaje o aislar la zona.
* Remoción de la superficie contaminada
*Pintado de la superficie contaminada en lo posible de distinto color que la original
*Confinar el equipo bajo blindaje o aislar la zona.
Dado
lo complicado de los procedimientos de descontaminación, como axioma en general
se recomienda evitar la contaminación de objetos o personas, tomando las
adecuadas medidas de prevención en cada caso. Como ejemplo, para evitar la
contaminación radiactiva externa en personas, se deben usar vestimentas
protectoras (guantes, guardapolvos, cubre zapatos, etc.). Para evitar la
incorporación de material radiactivo al organismo (contaminación interna) se
recomienda el uso de máscaras, trajes especiales, etc. En cuanto a equipos, se
deben proteger del depósito de polvos, salpicaduras de líquidos y el manipuleo
con las manos contaminadas.
Autora: Yolanda Michel
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